LA DESTRUCCIÓN DE GUERNICA.

LLegué a Gernica el 26 de abril, a la cuatro cuarenta de la tarde. Apenas había bajado del coche cuando comenzó el bombardeo. La gente estaba aterrorizada. (...) El bombardeo duró hasta las siete cuearenta y cinco. Durante ese tiempo no pasabn cinco minutos sin que el espacio se viwera ennegrecido por los aviones alemanes. (...) Primeramente hacían fuego de ametralladora; después lanzaban las bombazs explosivas y, finalmente, las incendiarias. Los aviones volaban muy bajo, (...) y en las cunetas de ls carreteras se amontonaban juntos, tirados al suelo, mujeres y niños (...).

Relato del Padre Alberto Onaindía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.